Mostrando entradas con la etiqueta cambio de aire. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta cambio de aire. Mostrar todas las entradas

viernes, 17 de mayo de 2013

modelo del futuro en el presente: CHUNCHINO

Por ProyectoAire


Como bien hemos desarrollado a lo largo de este número al tratar el concepto de eco revolución, ha llegado el momento de meterse en un terreno complejo: la producción y el concepto de sustentabilidad en los negocios. Si bien podríamos hablar desde el confuso marco de la responsabilidad social empresaria y los cientos de tips que existen a su alrededor, no lo vamos a hacer. Sólo vamos a exponer un caso que nos emociona y alienta a pensar y hacer de otra manera; hacer con las ideas, con la convicción de que se puede. Chunchino es la revolución, porque evoluciona el modo de crear una marca, de producir y de comercializar. Porque están haciendo más que ropa para bebés, están haciendo historia y construyendo futuro a partir de romper con el paradigma del mercado y sus medios de producción.
Una marca con conciencia que inspira conciencia: Chunchino es un concepto más que una marca o un negocio.

Chunchino, el apodo de un bebé. Siendo ése su origen dice mucho de lo que debería esperarse de una marca que pone el apodo de un bebé para ser identificada, percibida e interpretada por las personas. Y así lo hemos asumido.
Chunchino es una marca de ropa de bebés, es un negocio que a simple vista no difiere de otras marcas. Pero en realidad no es ropa, Chunchino es un concepto y lo que ofrece a quienes compran es una nueva forma de pensar el acto de consumo. Tratamos de llevar al consumidor a considerar desde la totalidad de las manos que pasan por la elaboración del producto hasta la experiencia y consecuencia de poner esa prenda en contacto con un bebé. Vendemos una experiencia de compra que deje un aprendizaje, un mensaje que perdure y modifique a este consumidor para convertir la información que ofrecemos a otras marcas, empresas o productos.
¿Qué pasaría si todas las marcas contaran cómo y quiénes desarrollan su producto? Esa es la pregunta inicial, pero la que nos hacemos nosotros es por qué no lo hacen y por qué no existe la necesidad imperiosa de saber cómo, cuándo y por qué. Detrás de casi todos los procesos productivos de las cosas que consumimos diariamente hay contaminación, explotación infantil, esclavitud y tantos otros flagelos. Hay personas sometiendo a otras, hay maltrato de tus semejantes y de tu planeta; no hablamos de máquinas o del planeta de una película de ciencia ficción. Detrás de las cosas que compramos hay personas como vos y está tu tierra, mi tierra y la
tierra que habitarán tus hijos y sus nietos. Es obligación y responsabilidad de todos saber qué compramos.



LAS DOS PUNTAS DE UNA CADENA ÉTICA. LA RELACIÓN ENTRE PRODUCCIÓN Y CONSUMIDOR.
Buscamos alcanzar un objetivo muy ambicioso, lograr un ciclo de vida 100% sustentable para nuestro producto y comunicarlo, compartirlo con todos. Es difícil pero venimos trabajando sobre esa idea desde el comienzo.
En principio, a través de la selección de proveedores, de materias primas, y en la tarea de comunicar para difundir nuestra práctica, para tratar de contagiarla.
El método de trabajo es muy sencillo; el proceso de toma de decisiones se basa en contemplar cuál es el impacto social y ambiental de lo que se propone para el producto y en base a ese análisis elegir el camino a seguir. Cualquier decisión tiene su impacto, es difícil que siempre sea de nulo impacto ambiental y socialmente positivo pero eso no implica que no deba considerarse cada vez. Hemos aprendido que lo importante es saber qué falta y pautarse metas para lograr sortear lo que
se interpone entre un objetivo de mejora sustentable y la imposibilidad actual de lograrlo. Sólo así podemos ser consecuentes con nuestro discurso y a lo largo de estos años hemos debido desarrollar la paciencia sobre todo. Estamos acostumbrados a requerir resultados inmediatos, a un concepto de éxito que tiene tiempos predeterminados. Chunchino no es así; tenemos prototipos de productos esperando a que se den las condiciones para poder ser desarrollados, tenemos un
modelo de negocio que no puede escalar enormemente de la noche a la mañana si no lo hacen también nuestros proveedores, tenemos otros tiempos. Nosotros lo hemos aprendido por experiencia y la tarea más difícil es saber contar esto, transmitirlo a nuestro consumidor.

EL CAMBIO EN EL MODELO DE PENSAR Y PRODUCIR. UNA ARTICULACIÓN SUSTENTABLE Y UN PRECEDENTE AL FUTURO.
Chunchino es un libro abierto, recibimos consultas de muchos estudiantes universitarios, chicos que nos toman como caso para tesis, profesionales que se sienten motivados por lo que hacemos. Hemos dado charlas en universidades, charlas junto a gerentes de RSE de grandes multinacionales, nos han dado premios. Nada de eso fue buscado, la idea inicial era hacer las cosas bien sólo
porque así deberían hacerse las cosas siempre. Nuestro concepto y razón de ser sorprende desde su simpleza.
La satisfacción es que vemos evolucionar a nuestro consumidor. Cuando comenzamos los conceptos “orgánico”, “sustentable”, “ecodiseño”, etc., eran totalmente desconocidos. Ahora tenemos delante gente que sabe, que cuestiona, que indaga y eso nos motiva y propone nuevos desafíos.
Este año termina con un nuevo comienzo, finalmente pudimos comenzar la producción de la ampliación de línea con la incorporación de nuevos modelos y talles hasta 12 meses. Tenemos una excelente respuesta para los colchones naturales y esperamos en breve poder empezar a confeccionar blanquería. Nos espera un 2012 lleno de nuevos pasos por dar y estamos muy confiados  de que allí estarán todas estas personas que ya saben de qué estamos hablando y todos esos bebés que esperamos poder vestir por cada vez más tiempo, acompañándolos en la reinvención del mundo que venimos tratando tan mal.

LA ROPA.
Chunchino es ropa de algodón agroecológico que además de proteger la piel de tu bebé de químicos peligrosos, cuida el medio ambiente y la dignidad de las personas. Queremos que sepas cómo hacemos Chunchino para que entre todos impulsemos el consumo responsable se interpone entre un objetivo de mejora sustentable y la imposibilidad actual de lograrlo. Sólo así podemos
ser consecuentes con nuestro discurso y a lo largo de estos años hemos debido desarrollar la paciencia sobre todo. Estamos acostumbrados a requerir resultados inmediatos, a un concepto de éxito que tiene tiempos predeterminados. Chunchino no es así; tenemos prototipos de productos esperando a que se den las condiciones para poder ser desarrollados, tenemos un modelo de negocio que no puede escalar enormemente de la noche a la mañana si no lo hacen también nuestros proveedores, tenemos otros tiempos. Nosotros lo hemos aprendido por experiencia y la tarea más difícil es saber contar esto, transmitirlo a nuestro consumidor.

EL CAMBIO EN LOS MEDIOS DE PRODUCCIÓN.
LA EVOLUCIÓN HACIA LA COMPLEJA CADENA DE LO SUSTENTABLE.
Para poder llevar adelante nuestra idea recurrimos a gente que compartiera nuestros valores y así apoyarlos en sus proyectos. Chunchino tiene la misión de contemplar el impacto social y ambiental de su proceso de producción.
Otra misión importante para nosotras es *FORMAR CONSUMIDORES RESPONSABLES*. Esto es, educar a los consumidores para que cada vez que piensen en comprar algo, sea lo que sea, se interioricen, indaguen, pregunten sobre cómo se hace lo que van a comprar.
En Chunchino ponemos toda la información sobre nuestro proceso de producción a su alcance y trabajamos por mejorar cada día y seguir sumando valor a nuestro proyecto. Nunca dejaremos de autodenominarnos como “proyecto” porque esa palabra determina la esencia de nuestra idea. El proyecto contempla todo, desde el inicio hasta el fin. Por eso nos tomamos nuestro tiempo
para prever cómo encararemos nuestro crecimiento, nuestro futuro. Requiere mucha paciencia y dedicación, pero como siempre decimos: “no elegimos el camino más difícil sino el correcto”.
Teniendo esto como premisa, algunas cosas que podrían considerarse obstáculos directamente las obviamos y cuando uno no contempla obstáculos, entonces no existen.


LA CONFECCIÓN.
Es sabido que la industria textil muchas veces somete a trabajadores y sus familias a jornadas laborales interminables y pésimas condiciones de trabajo por salarios indignos. Esto es trabajo esclavo y es la manera en que se producen muchas prendas que todos vestimos sin saberlo. Por eso la confección era un tema vital para seguir con los criterios de comercio justo que rigen la ética y el proyecto de Chunchino. Fue así que empezamos a trabajar con La Alameda.
Ellos confeccionan ahora nuestra ropa y trabajamos juntos para siempre mejorar las prendas de Chunchino.
Comprando productos Chunchino estás haciendo una gran diferencia. Seamos todos mamás y papás Chunchino para que “dejarles un mundo mejor a nuestros hijos” no sea más una frase hecha; pongámosla en acción entre todos.

MATERIA PRIMA. EL ALGODÓN
AGROECOLÓGICO VS. CONVENCIONAL.
La diferencia entre el algodón agroecológico y el convencional es la forma en que se cultiva. El
algodón convencional es uno de los cultivos que más pesticidas y químicos insume. Esto tiene tres impactosfundamentales:
- Degradación de la salud del trabajador algodonero.
- Contaminación del agua y el medio ambiente (aguaque también toman los trabajadores y sus familias).
- Peligro de toxicidad para la salud de tu bebé.
Hasta aquí la diferencia en el cultivo. Pero más tarde, después de ser cultivado, el algodón es procesado para convertirse en la tela que se usa para la confección. Aquí, las fábricas colorean las telas con tintes tóxicos, impactando nuevamente en el medio ambiente. Este es el proceso que
sigue la ropa que todos usamos, donde se contaminan las napas, el agua, el medio ambiente, la tierra… Y donde se perjudica directamente al trabajador.
Todo lo contrario a este proceso es la forma en que se cultiva
el algodón agroecológico. En Argentina este proceso está en camino hacia la certificación. Este proyecto pertenece a la Asociación Civil OTRO MERCADO AL SUR, cuyo objetivo principal es el desarrollo y la promoción de la economía solidaria, el comercio justo y el consumo responsable. Ellos cultivan y procesan el algodón agroecológico.
EL PACKAGING TAMBIÉN IMPORTA.
En Septiembre de 2009 logramos algo que teníamos ganas desde hace tiempo: hacer que nuestros kits también fueran sustentables para seguir sumando valor a Chunchino. Tenemos el compromiso asumido desde el primer día de seguir trabajando por lograr un producto 100% sustentable. Ahora podemos decir orgullosas que el packaging de nuestros kits de nacimiento cumple con esta idea.
Hace un tiempo conocimos un proyecto de La Usina, una asociación civil sin fines de lucro que nació en el año 2002 gracias a un grupo de ciudadanos -con y sin discapacidades- comprometidos en concientizar a la comunidad sobre la visibilidad de las personas con discapacidad, intentando modificar la mirada que devalúa la diferencia. El proyecto se llama redACTIVOS y ellos son quienes desde entonces hacen nuestro packaging de cartón.
En Agosto de 2010 lanzamos nuestro packaging natural de caña de Bambú.
LA CANDIDATA ARGENTINA.
A los 32 años, Ileana Lacabanne es la representante nacional al premio Mujer Empresaria 2012 de Naciones Unidas. Tiene una marca de ropa de bebé confeccionada con algodón agroecológico, orgánico e hipoalergénico.
LA ALAMEDA
El Taller Textil de la cooperativa tiene una experiencia de más de cuatro años como emprendimiento autogestivo. Comenzó con 3 miembros y actualmente da trabajo a 14 costureros/as y ha logrado estabilizar una clientela para quienes confecciona distintos tipos de prendas LIBRES DE TRABAJO ESCLAVO.

miércoles, 27 de febrero de 2013

UN MUNDO SIN CADENAS ES UN MUNDO LIBRE DE ESCLAVOS

Tenemos el deber de iniciar este artículo haciendo una introducción al por qué del nacimiento de este lúcido y ejemplar emprendimiento de carácter global y que cre­ce bajo el nombre de No Chains. Pensamos en hacer una reseña histórica, donde se explicase cómo del contexto político-económico resultara una transformación en lo social. Pero entendimos que así quitábamos luz al pro­tagonismo que merece el actor de este artículo. Es por tal motivo que en vez de eso, contaremos los magníficos resultados que tienen los hombres cuando tienen un ob­jetivo por el cual luchar. Éstos que, manco-munados por el derecho a soñar una vida mejor, le dan batalla a la dictadura que el neoliberalismo desató en nuestros su­res globales. Desde Tailandia (sudeste Asiático), Dignity Returns y desde Argentina (sur Americano), la Fundación Alameda, constituyeron un hito en la his¬toria mundial en materia de trabajo auto gestionado: NO CHAINS la primera marca global libre de trabajo esclavo.
 

La historia comienza más o menos así: en la década del 70 el neoliberalismo -la reformulación más siniestra de capitalismo- propone poner fin a las regulaciones o in­tervenciones que los Estados imponían a los mercados. Fue entonces que la aplicación de este modelo implicó, en un principio, sangrientos ensayos en el sudeste asiá­tico y en Latinoamérica. Posteriormente, y en forma más ordenada, en el resto de los países. Actores cla­ves en este proceso fueron las burguesías locales, que veían en esta nueva expresión prósperas oportunidades políticas y económicas, ya fuere calmar los focos revo­lucionarios a fuerza de plomo, como también transfor­mar las organizaciones de trabajadores disolviéndolas, o bien silenciar a los dirigentes considerados peligrosos a través del apriete. Como corolario, poner un fin a las políticas públicas que protegían los incipientes desarro­llos industriales.
¿Qué resultó de todo esto? Resultó el fin de un trabajo digno y el inicio de la precarización laboral de la mano de la pauperización de los sindicatos, favoreciendo la inserción de nuevas prácticas en lo que respectaba a las cadenas de producción de vastos sectores de la in­dustria -como agravante- a partir de la tercerización y la deslocalización. La primera implicó la reducción de mano de obra en las fábricas, ya que ofrecer a otro un proceso productivo implicaba disminuir riesgos y costos; en tanto que la segunda implicaba no solo acotar los procesos de la cadena productiva a partir de una des-centralización y reducción de infraestructura, sino que además se podía buscar en otro país, donde lo hicieran por un costo aun inferior y hasta tal vez con mayores beneficios impositivos. Así fue como en la década del 70 Nike revoluciona -de la mano de estas dos herramientas de cercenamiento- el modelo industrial dominante en el sector indumentaria. El modelo fue un éxito para las marcas, no así para los trabajadores, ya que los costos reducidos por éstas fueron absorbidos en los talleres a través de la explotación y la esclavización. 



Como bien indicamos anteriormente, Tailandia y Argen­tina tuvieron vivencias similares en estos contextos: dictaduras, persecuciones, precarización laboral y desi­dia gubernamental bajo el régimen neoliberal. Las dé­cadas de los 80 y 90 profundizaron los cambios políticos, sociales y económicos; las diversas crisis que atravesa­ ron estos períodos se canalizaron a través de las clases obreras, pero también fueron éstas las que reabrieron la discusión acerca de quién debía pagar los costos de las malas políticas. Así es como la Fundación Alameda en Argentina y Dignity Returns en Tailandia, abren el juego contra la explotación y el trabajo esclavo, dejan­do de lado la naturalización aparente que se pretendió para estas prácticas nefastas.

COOPERATIVA LA ALAMEDA
Durante el período del 2001-2002 el país se vio envuelto en un trance a raíz del impacto que había generado la crisis: varios presidentes en tan solo un mes; la confian­za en los políticos de turno y en el gobierno habían caí­do por completo; el corralito que atacó las cuentas ban­carias, dejando a la clase media a la deriva, sumado a la alta tasa de desempleo. Frente a esta situación, muchos de los obreros de las fábricas que se habían dado a la quiebra comenzaron un proceso de “ocupación” para recuperar su trabajo y dignidad.
 
La cooperativa la Alameda es un grupo de costureros/ as que nace bajo la crisis financiera de este período, creando oportunidades para salir adelante.
Después de algunos años de trabajo y energía puestos en la cooperativa han lanzado una marca global de ropa para luchar contra el trabajo esclavo en el  
mundo de la indumentaria. El taller textil cuenta con 15 perso­nas que reparten la jornada entre la fabricación de las prendas y el cuidado de la familia. La mayoría son mu­jeres que participan de las tareas de confección, di­seño, moldería, corte y estampado, mientras sus hijos asisten a la escuela. Por eso el proceso de producción más intenso, que oscila entre las 8 y las 15hs, coincide con el horario en que los chicos se dedican a aprender.
“La Alameda había empezado a funcionar con produc­ciones a terceros y empezamos a soñar con una marca propia, además de Mundo Alameda. Era la manera de demostrar que se podía producir sin engañar. Con este nuevo proyecto globalizamos la lucha contra el traba­jo esclavo. La explotación ya está globalizada”, cuenta Gustavo Vera, presidente de la Fundación.

RETORNO A LA DIGNIDAD
Parecido es el caso de Tailandia, que también sufrió crisis económicas en el período 2008-2010, y que trajo como consecuencia una serie de despidos masivos.
En Tailandia, Retorno a la Dignidad se ha constituido en una reconocida cooperativa de trabajo que ha lu­chado duro desde sus inicios para permanecer viable, y también para ayudar a otros obreros despedidos o tratados injustamente. Su lucha comenzó cuando 900 obreros de Bed & Bath (“cama y baño” en castellano, denominación aplicada a los trabajadores que viven du­rante su período de explotación en el mismo sitio en el que trabajan) pelearon durante meses para ganar una indemnización justa, acorde con la ley, por parte de su empleador, quien había cerrado la fábrica y se había ido repentinamente en el 2002. Durante tres meses, 400 de los trabajadores continuaron manifestándose frente al Ministerio de Trabajo y lograron más que una indem­nización en dinero: una ley revisada concerniente a la indemnización laboral que beneficiaría a todos los tra­bajadores del país.

NO CHAINS
En poco tiempo, las dos cooperativas de trabajo han jugado un rol muy significativo en la provisión de un espacio seguro y de ayuda para los trabajadores explo­tados. En parte, porque tienen asegurada su forma de ganarse la vida y por
la libertad que han ganado gracias a la lucha, y también porque como no tienen ningún “interés” (no están buscando incrementar su poder per­sonal), cuentan con la confianza de los trabajadores y de la comunidad. Además, han logrado comprometer en la causa a artistas independientes, intelectuales, estudiantes, ONGs y a los medios, lo cual les permite extender su importante rol en la construcción del mo­vimiento. Ambas cooperativas aparecen con frecuencia en la prensa local.

Desde que se inició su proceso de conformación, No chains lleva transitados tres años de vida, atravesan­do el cuarto, alcanzando objetivos que constituyen, sin dudas, una victoria en la lucha que libran los trabajado­res en el duro mercado laboral. Obteniendo entre esos logros, la posibilidad de demostrar que los medios de producción en manos de quienes producen son asumidos con la responsabilidad que ello implica, además de ex­poner un modelo de gestión sustentable. 

 

Links de interés:
www.fundacionalameda.org
www.mundoalameda.com.ar
www.dignityreturns.com
www.nochains.org 

¿Querés leer la nota completa? Hacé click aquí