Como bien
hemos desarrollado a lo largo de este número al tratar el concepto de eco
revolución, ha llegado el momento de meterse en un terreno complejo: la producción
y el concepto de sustentabilidad en los negocios. Si bien podríamos hablar desde
el confuso marco de la responsabilidad social empresaria y los cientos de tips que
existen a su alrededor, no lo vamos a hacer. Sólo vamos a exponer un caso que nos
emociona y alienta a pensar y hacer de otra manera; hacer con las ideas, con la
convicción de que se puede. Chunchino es la revolución, porque evoluciona el modo
de crear una marca, de producir y de comercializar. Porque están haciendo más que
ropa para bebés, están haciendo historia y construyendo futuro a partir de
romper con el paradigma del mercado y sus medios de producción.
Una marca
con conciencia que inspira conciencia: Chunchino es un concepto más que una
marca o un negocio.
Chunchino,
el apodo de un bebé. Siendo ése su origen dice mucho de lo que debería
esperarse de una marca que pone el apodo de un bebé para ser identificada, percibida
e interpretada por las personas. Y así lo hemos asumido.
Chunchino es
una marca de ropa de bebés, es un negocio que a simple vista no difiere de
otras marcas. Pero en realidad no es ropa, Chunchino es un concepto y lo que ofrece
a quienes compran es una nueva forma de pensar el acto de consumo. Tratamos de
llevar al consumidor a considerar desde la totalidad de las manos que pasan por
la elaboración del producto hasta la experiencia y consecuencia de poner esa
prenda en contacto con un bebé. Vendemos una experiencia de compra que deje un
aprendizaje, un mensaje que perdure y modifique a este consumidor para
convertir la información que ofrecemos a otras marcas, empresas o productos.
¿Qué pasaría
si todas las marcas contaran cómo y quiénes desarrollan su producto? Esa es la
pregunta inicial, pero la que nos hacemos nosotros es por qué no lo hacen y por
qué no existe la necesidad imperiosa de saber cómo, cuándo y por qué. Detrás de
casi todos los procesos productivos de las cosas que consumimos diariamente hay
contaminación, explotación infantil, esclavitud y tantos otros flagelos. Hay
personas sometiendo a otras, hay maltrato de tus semejantes y de tu planeta; no
hablamos de máquinas o del planeta de una película de ciencia ficción. Detrás
de las cosas que compramos hay personas como vos y está tu tierra, mi tierra y
la
tierra que
habitarán tus hijos y sus nietos. Es obligación y responsabilidad de todos saber
qué compramos.
LAS DOS
PUNTAS DE UNA CADENA ÉTICA. LA RELACIÓN ENTRE PRODUCCIÓN Y CONSUMIDOR.
Buscamos
alcanzar un objetivo muy ambicioso, lograr un ciclo de vida 100% sustentable
para nuestro producto y comunicarlo, compartirlo con todos. Es difícil pero venimos
trabajando sobre esa idea desde el comienzo.
En
principio, a través de la selección de proveedores, de materias primas, y en la
tarea de comunicar para difundir nuestra práctica, para tratar de contagiarla.
El método de
trabajo es muy sencillo; el proceso de toma de decisiones se basa en contemplar
cuál es el impacto social y ambiental de lo que se propone para el producto y
en base a ese análisis elegir el camino a seguir. Cualquier decisión tiene su
impacto, es difícil que siempre sea de nulo impacto ambiental y socialmente positivo
pero eso no implica que no deba considerarse cada vez. Hemos aprendido que lo
importante es saber qué falta y pautarse metas para lograr sortear lo que
se interpone
entre un objetivo de mejora sustentable y la imposibilidad actual de lograrlo.
Sólo así podemos ser consecuentes con nuestro discurso y a lo largo de estos
años hemos debido desarrollar la paciencia sobre todo. Estamos acostumbrados a
requerir resultados inmediatos, a un concepto de éxito que tiene tiempos predeterminados.
Chunchino no es así; tenemos prototipos de productos esperando a que se den las
condiciones para poder ser desarrollados, tenemos un
modelo de
negocio que no puede escalar enormemente de la noche a la mañana si no lo hacen
también nuestros proveedores, tenemos otros tiempos. Nosotros lo hemos aprendido
por experiencia y la tarea más difícil es saber contar esto, transmitirlo a
nuestro consumidor.
EL CAMBIO EN
EL MODELO DE PENSAR Y PRODUCIR. UNA ARTICULACIÓN SUSTENTABLE Y UN PRECEDENTE
AL FUTURO.
Chunchino es
un libro abierto, recibimos consultas de muchos estudiantes universitarios,
chicos que nos toman como caso para tesis, profesionales que se sienten motivados
por lo que hacemos. Hemos dado charlas en universidades, charlas junto a
gerentes de RSE de grandes multinacionales, nos han dado premios. Nada de eso fue
buscado, la idea inicial era hacer las cosas bien sólo
porque así
deberían hacerse las cosas siempre. Nuestro concepto y razón de ser sorprende
desde su simpleza.
La
satisfacción es que vemos evolucionar a nuestro consumidor. Cuando comenzamos
los conceptos “orgánico”, “sustentable”, “ecodiseño”, etc., eran totalmente
desconocidos. Ahora tenemos delante gente que sabe, que cuestiona, que indaga y
eso nos motiva y propone nuevos desafíos.
Este año
termina con un nuevo comienzo, finalmente pudimos comenzar la producción de la
ampliación de línea con la incorporación de nuevos modelos y talles hasta 12
meses. Tenemos una excelente respuesta para los colchones naturales y esperamos
en breve poder empezar a confeccionar blanquería. Nos espera un 2012 lleno de
nuevos pasos por dar y estamos muy confiados de que allí estarán todas estas personas que
ya saben de qué estamos hablando y todos esos bebés que esperamos poder vestir
por cada vez más tiempo, acompañándolos en la reinvención del mundo que venimos
tratando tan mal.
LA ROPA.
Chunchino es
ropa de algodón agroecológico que además de proteger la piel de tu bebé de
químicos peligrosos, cuida el medio ambiente y la dignidad de las personas. Queremos
que sepas cómo hacemos Chunchino para que entre todos impulsemos el consumo responsable
se interpone entre un objetivo de mejora sustentable y la imposibilidad actual
de lograrlo. Sólo así podemos
ser
consecuentes con nuestro discurso y a lo largo de estos años hemos debido
desarrollar la paciencia sobre todo. Estamos acostumbrados a requerir
resultados inmediatos, a un concepto de éxito que tiene tiempos predeterminados.
Chunchino no es así; tenemos prototipos de productos esperando a que se den las
condiciones para poder ser desarrollados, tenemos un modelo de negocio que no
puede escalar enormemente de la noche a la mañana si no lo hacen también
nuestros proveedores, tenemos otros tiempos. Nosotros lo hemos aprendido por
experiencia y la tarea más difícil es saber contar esto, transmitirlo a nuestro
consumidor.
EL CAMBIO
EN LOS MEDIOS DE PRODUCCIÓN.
LA
EVOLUCIÓN HACIA LA COMPLEJA CADENA DE LO SUSTENTABLE.
Para poder
llevar adelante nuestra idea recurrimos a gente que compartiera nuestros
valores y así apoyarlos en sus proyectos. Chunchino tiene la misión de
contemplar el impacto social y ambiental de su proceso de producción.
Otra misión importante
para nosotras es *FORMAR CONSUMIDORES RESPONSABLES*. Esto es, educar a los
consumidores para que cada vez que piensen en comprar algo, sea lo que sea, se
interioricen, indaguen, pregunten sobre cómo se hace lo que van a comprar.
En Chunchino
ponemos toda la información sobre nuestro proceso de producción a su alcance y
trabajamos por mejorar cada día y seguir sumando valor a nuestro proyecto.
Nunca dejaremos de autodenominarnos como “proyecto” porque esa palabra
determina la esencia de nuestra idea. El proyecto contempla todo, desde el inicio
hasta el fin. Por eso nos tomamos nuestro tiempo
para prever
cómo encararemos nuestro crecimiento, nuestro futuro. Requiere mucha paciencia
y dedicación, pero como siempre decimos: “no elegimos el camino más difícil
sino el correcto”.
Teniendo
esto como premisa, algunas cosas que podrían considerarse obstáculos
directamente las obviamos y cuando uno no contempla obstáculos, entonces no
existen.
LA
CONFECCIÓN.
Es sabido
que la industria textil muchas veces somete a trabajadores y sus familias a
jornadas laborales interminables y pésimas condiciones de trabajo por salarios indignos.
Esto es trabajo esclavo y es la manera en que se producen muchas prendas que
todos vestimos sin saberlo. Por eso la confección era un tema vital para seguir
con los criterios de comercio justo que rigen la ética y el proyecto de
Chunchino. Fue así que empezamos a trabajar con La Alameda.
Ellos
confeccionan ahora nuestra ropa y trabajamos juntos para siempre mejorar las
prendas de Chunchino.
Comprando
productos Chunchino estás haciendo una gran diferencia. Seamos todos mamás y
papás Chunchino para que “dejarles un mundo mejor a nuestros hijos” no sea más
una frase hecha; pongámosla en acción entre todos.
MATERIA
PRIMA. EL ALGODÓN
AGROECOLÓGICO
VS. CONVENCIONAL.
La
diferencia entre el algodón agroecológico y el convencional es la forma en que
se cultiva. El
algodón
convencional es uno de los cultivos que más pesticidas y químicos insume. Esto
tiene tres impactosfundamentales:
-
Degradación de la salud del trabajador algodonero.
-
Contaminación del agua y el medio ambiente (aguaque también toman los
trabajadores y sus familias).
- Peligro de
toxicidad para la salud de tu bebé.
Hasta aquí
la diferencia en el cultivo. Pero más tarde, después de ser cultivado, el
algodón es procesado para convertirse en la tela que se usa para la confección.
Aquí, las fábricas colorean las telas con tintes tóxicos, impactando nuevamente
en el medio ambiente. Este es el proceso que
sigue la
ropa que todos usamos, donde se contaminan las napas, el agua, el medio
ambiente, la tierra… Y donde se perjudica directamente al trabajador.
Todo lo
contrario a este proceso es la forma en que se cultiva
el
algodón agroecológico. En Argentina este proceso está en camino hacia la
certificación. Este proyecto pertenece a la Asociación Civil OTRO MERCADO AL
SUR, cuyo objetivo principal es el desarrollo y la promoción de la economía solidaria,
el comercio justo y el consumo responsable. Ellos cultivan y procesan el
algodón agroecológico.
EL
PACKAGING TAMBIÉN IMPORTA.
En
Septiembre de 2009 logramos algo que teníamos ganas desde hace tiempo: hacer
que nuestros kits también fueran sustentables para seguir sumando valor a Chunchino.
Tenemos el compromiso asumido desde el primer día de seguir trabajando por
lograr un producto 100% sustentable. Ahora podemos decir orgullosas que el
packaging de nuestros kits de nacimiento cumple con esta idea.
Hace un
tiempo conocimos un proyecto de La Usina, una asociación civil sin fines de
lucro que nació en el año 2002 gracias a un grupo de ciudadanos -con y sin
discapacidades- comprometidos en concientizar a la comunidad sobre la
visibilidad de las personas con discapacidad, intentando modificar la mirada
que devalúa la diferencia. El proyecto se llama redACTIVOS y ellos son quienes
desde entonces hacen nuestro packaging de cartón.
En Agosto de
2010 lanzamos nuestro packaging natural de caña de Bambú.
LA
CANDIDATA ARGENTINA.
A los 32
años, Ileana Lacabanne es la representante nacional al premio Mujer Empresaria
2012 de Naciones Unidas. Tiene una marca de ropa de bebé confeccionada con
algodón agroecológico, orgánico e hipoalergénico.
LA
ALAMEDA
El Taller
Textil de la cooperativa tiene una experiencia de más de cuatro años como
emprendimiento autogestivo. Comenzó con 3 miembros y actualmente da trabajo a
14 costureros/as y ha logrado estabilizar una clientela para quienes
confecciona distintos tipos de prendas LIBRES DE TRABAJO ESCLAVO.
linda linda linda nota!!!!
ResponderEliminar