martes, 4 de febrero de 2014

Corte y Convicción: Producción textil ética y sustentable





La Costurera es una empresa social cuyo objetivo es articular redes de talleres textiles libres de trabajo esclavo, bajo los valores del comercio justo.
Roi Benitez, una de sus fundadoras, nos cuenta cómo es posible desarrollar modelos productivos alternativos que fomenten la inclusión social, sin perder la rentabilidad ni el respeto por la dignidad de las personas.

¿Cómo nació el proyecto?
La Costurera nace de la mano de Leticia (mi madre), una obrera costurera que perdió la audición a los 25 años, luego de trabajar durante años en una importante fábrica textil sin regulación ni control del ruido generado por las máquinas de coser que utilizaba. Junto a ella decidimos crear  una empresa social para nuclear a personas que sufrían la misma problemática. Al equipo se sumó Ayelen, mi hermana menor, que es estudiante de Sociología; Daniel, que coordina toda la logística de los pedidos; y Rosana, que colabora en la parte comercial.

La Costurera surge como atenuador del manejo desconsiderado del segmento textil, actuando como interfaz entre los distintos actores del proceso productivo. Se propone mejorar los espacios de trabajo y el desempeño de los colaboradores costureros que la componen, con capacitación y fortalecimiento de sus habilidades, contribuyendo a su formalización y crecimiento. Propone desarrollar nuevos espacios de inclusión social, en articulación con organizaciones que comparten su misión social.

La Costurera es un proyecto que amplía libertades desde la creación de oportunidades concretas, reales, integradoras. Si ampliamos libertad, ampliamos desarrollo como indica
Amartya Sen.



¿De dónde provienen los trabajadores que integran los talleres?
Actualmente La Costurera articula trabajo con microemprendimientos textiles. Buscamos espacios de trabajo que entiendan nuestro concepto y permitan el trabajo conjunto. El dar trabajo es solo un eslabón de todo el proceso, ya que lo que se busca es empoderar a estos sectores, con capacitación y fortalecimiento de sus habilidades individuales y colectivas, trabajando la problemática de cada espacio, buscando que estos espacios salgan de la singularidad para trabajar en un proyecto colectivo, integrador.
Hoy nuestra red integra a 4 talleres que agrupan a más de 50 personas y empieza a suceder que son las propias cooperativas las que nos escriben y buscan sumarse a la red. Es señal de un aire de cambio.

  
¿Qué significa ser una empresa denominada “del Cuarto Sector”?
Definimos el Cuarto Sector como un “mash-up” entre una empresa privada y una ONG.
Buscamos resolver una problemática social y ambiental, utilizando mecanismos de mercado, aportando a una economía distinta, integradora y multidimensional, una economía que prima la otredad y construye en y desde la otredad. El cuarto sector propone crear productos y servicios que mejoren la calidad de vida de las personas y el planeta, contribuyan al desarrollo de una economía distinta, una “
etieconomía” (J.Melé), que favorezca el consumo responsable y maximice el beneficio para todos los involucrados en el proceso.

¿Cómo se sostiene económicamente el proyecto?
Las fuentes de ingreso de La Costurera están conformadas por los siguientes productos y servicios:
Una línea productiva, a través de la cual ofrecemos servicios integrales de confección textil mediante el trabajo gestionado en talleres libres y periféricos de producción en red. Ofrecemos una solución integral a empresas medianas y grandes que necesitan canalizar su línea productiva, enfatizando la trazabilidad ética de ese proceso.
Planeamos desarrollar una herramienta digital que permita que nuestros clientes puedan comunicar la transparencia de su proceso productivo y generar, de esta manera, conciencia colectiva sobre la importancia de conocer la historia que llevan detrás los productos textiles.

También ofrecemos un servicio de consultoría, por el cual brindamos asesoramiento integral en materia de desarrollo de productos y cadenas productivas éticas y sustentables. Trabajamos este espacio con organizaciones referentes en materia de Responsabilidad Social Empresarial para que toda empresa textil pueda reformular sus procesos en pos de enaltecer su compromiso social y ambiental.

Además, estamos desarrollado una línea de objetos de diseño en base a remanentes textiles en articulación con emprendedores que comparten nuestra iniciativa.
Existe el prejuicio de que la producción sustentable resulta más cara o menos rentable económicamente, ¿qué opinás de esto?
Bueno, habría que ver desde qué punto nace este prejuicio y cuál es el punto de comparación. En la industria textil el precio de “mercado” está viciado porque no hay un marco de referencia real. Si se compara una confección realizada en un taller libre, en donde el valor-hora es justo, claramente y por supuesto será más caro que si la confección es realizada en un taller clandestino, en condiciones deplorables, infrahumanas, en donde el costo-hora es ínfimo.
Ahí tenemos que rever qué elegimos, qué “votamos” cuando compramos; es un proceso de sensibilización que nos compete a todos. La producción sustentable es sostenible y es rentable.

Desde La Costurera acortamos la brecha de intermediación, que es lo que generalmente suma costo al producto final, todo el proceso es totalmente transparente para el cliente y para el taller. Somos competitivos en precio-calidad con la sumatoria de que agregamos valor social a la cadena de valor productiva.

 
¿En qué consiste el trabajo en red que llevan a cabo?
La red de La Costurera está integrada por talleres libres auto gestionados que se encuentran localizados en Capital Federal y Gran Buenos Aires, son espacios que están legitimados en su territorio/comunidad.
La Costurera actúa como interfaz, conectando los servicios generados en estos espacios con medianas y grandes empresas. Se trata de servicios que los talleres no pueden responder desde su singularidad, entonces lo articulamos en red, juntos y nos beneficiamos todos.

¿Cómo logran llevar a cabo la trazabilidad ética de los productos?
Tenemos una estrecha relación con nuestros proveedores, una relación de confianza mutua y creemos en los espacios en donde elegimos trabajar.
De todos modos, al iniciar la relación comercial con cada taller se firman distintos documentos que dejan asentado los compromisos de cada parte.
Contamos con un manual de buenas prácticas con cláusulas como “Cumplimiento de Leyes”, “Medioambiente”, “Derechos humanos”, “Diversidad e Inclusión”, “Salud”, “Seguridad y Ética”.
Todos estos documentos están disponibles para todo cliente que lo requiera.

¿Qué productos ya están participando en el mercado con estas características? ¿Cómo los reconocemos y dónde se consiguen?
Estamos confeccionando para empresas medianas y grandes, como por ejemplo Swiss Medical Group para quienes hacemos reparación de prendas; también confeccionamos porta-notebooks y porta-tablets de Monoblock; indumentaria para CottonPompom; hicimos algunas producciones de remeras para Onda Orgánica; bolsitos para Pimp My Bike; bolsas ecológicas para Totebag y bolsas de packaging para Pe Marroquineria, entre otros clientes.
Los pueden reconocer por un tarjetón colgante que indica que fue confeccionado por la red de La Costurera. La apuesta a futuro es la asignación de un código único por producto en donde el usuario final pueda validar el perfil ético de la prenda.
En cuanto a las ventas, el desafío de este año es apuntar a grandes empresas; comenzamos el año cotizando a multinacionales y empresas de Chile y Uruguay.



¿En qué aspectos consideran ser ambientalmente sustentables?
La industria textil tiene serias problemáticas: las altas tasas de trabajo esclavo e informal, por un lado, y la alta cantidad de desechos textiles, producto de los procesos productivos, por el otro, que, según un informe de 2012 de la CEAMSE, representó el 4,6% del total de la basura enterrada en ese relleno sanitario.
La Costurera atiende ambos focos problemáticos, gestiona conocimiento en pos de las buenas prácticas sociales, empodera al sector textil y desarrolla productos en donde la materia prima se compone de sus propios desechos textiles, convirtiendo basura en objetos únicos de diseño.

Twitter: @LaCostureraArg
Mail: info@lacosturera.org





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