martes, 3 de septiembre de 2013

Memorias de una carta que re- significa el presente: a propósito del Paro Nacional Agrario y otras coyunturas en Colombia 2013

Por: Giovanny Gilberto Leal Roncancio 

“La oligarquía colombiana no me mata, porque sabe que, si lo hace, el país se vuelca y pasarán muchos años antes de que las aguas regresen a su nivel normal”.

Jorge Eliécer Gaitán




Introducción

La memoria es sobre todo una recuperación de sentido, aparece en lugar de algo que quizás ya no está, pero no lo hace para repetir los hechos pasados sino para traer y evocar sus sentidos y relacionarlos con los sentidos del presente. El siguiente escrito trata de un sencillo ejercicio de reflexión sobre la forma de cómo la memoria es una práctica rebelde que nos traer personajes, hechos y situaciones especificas del pasado que nos permite re – significar los sentidos  del presente a través de un doble movimiento de ida y vuelta. Lo anterior como un pretexto para leer los hechos de hoy a propósito del actual Paro Nacional Agrario en Colombia y su relación con los sentidos del pasado que narra en una carta Gloria Gaitán Jaramillo en relación a la muerte de su padre (Jorge Eliécer Gaitán) el 9 de abril de 1948.             

Sentidos del pasado: Gaitán y su muerte    

Durante los diálogos de paz entre el gobierno y la FARC-EP, Gloria Gaitán Jaramillo hija del asesinado caudillo Liberal Jorge Eliécer Gaitán envío una carta con fecha del 18 de octubre de 2012 dirigida al Presidente de la República  Juan Manuel Santos. Con copia  al  Comandante Rodrigo Londoño Echeverri  (Timoleón Jiménez) de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo (FARC-EP) y al Comandante Nicolas Rodríguez Bautista (Gabino) del  Ejército de Liberación Nacional (ELN). Dicha misiva tenía como referencia de envío el título: “DIÁLOGOS DE PAZ: el Estado ha de pedir perdón”.

En aquella misiva Gloria Gaitán afirmó que: “el gobierno colombiano ha de reconocer que el conflicto que vivimos lo inició el Estado colombiano en 1946, al haber desatado en aquel preciso momento el genocidio premeditado, sistemático y generalizado a las huestes gaitanistas, que avanzaban victoriosas hacia la conquista del poder bajo el liderazgo de mi padre Jorge Eliécer Gaitán ”

A su vez menciona que pone a disposición de la mesas de diálogo todo el material y documentación probatorio original y extenso que “hace de ese genocidio al Movimiento Gaitanista un delito de lesa humanidad que está al origen del conflicto”. Alude a varios memoriales que a partir de 1947 su padre le envió al Presidente Ospina Pérez detallando los nombres de las víctimas a manos del Estado, con los lugares, las fechas y los delitos cometidos por las autoridades. Así como las pruebas de que el Jefe de la Policía de aquel entonces, el Coronel Virgilio Barco, contrató sicarios en la vereda de Chulavita para generar el conflicto; coronel cuyas acciones también figuran en el expediente     del    asesinato    de Gaitán.

Comenta también que “…Premeditadamente a esos sicarios los enviaban a las veredas y municipios liberales y, al grito de “Viva el Partido Conservador”, sacrificaban liberales indefensos. Luego, los mismos sujetos, viajaban a las veredas y municipios conservadores para, al grito de “Viva el Partido Liberal”, arremeter contra la vida y los bienes de inocentes ciudadanos conservadores”
Vemos aquí una serie de acontecimientos que describen las raíces de la denominada “época de la violencia” (entre los años 1946 y 1966) protagonizada por los dos (2) partidos tradicionales. Que posteriormente se agudizó con los episodios de violencia que surgió a causa de la muerte del dirigente Liberal Jorge Eliécer Gaitán (1948) y sus consecuencias en las zonas rurales y posteriormente en las ciudades del país. Al respecto Kalmanovitz (2012) describe así esta época de violencia.

“El campo cruje bajo el peso de las hordas que organizan terratenientes y gamonales conservadores, además de las mismas fuerzas oficiales, que recurren a las regiones más atrasadas del país para reclutar adictos, los que serán llamados "chulavitas" y pájaros por la población perseguida. Se impone un verdadero reino de terror en el campo. Las propiedades de los terratenientes liberales son asoladas, haciendo fugar a sus arrendatarios y aparceros o a los campesinos parcelarios no definidos como conservadores, por medio de la funesta "boleta", que es un ultimátum de asesinato para los que abandonen rápidamente la región. Los mayordomos de las haciendas cumplen un papel destacado en la represión y muchos se enriquecen en base a los despojos de muertos y emigrados. En la región cafetera, que es base de masas del Partido Conservador, las fuerzas políticas se polarizan aún más que en otras regiones, lo cual da lugar a un verdadero baño de sangre ”.       

Cabe destacar que en la carta enviada por Gloria Gaitán se aclara que la violencia en Colombia inició en 1946 a través el plan “premeditado, sistemático y generalizado” de persecución y violencia contra los seguidores liberales de Gaitán.  Dato no menor cuando se habla de los años de violencia y su consecuencia el desplazamiento de campesinos a las grandes ciudades.  Para Kalmanovitz (2012) la expulsión de campesinos es cuantiosa a pesar de que no es posible calcular el número exacto, pero si la cantidad de muertos producidos por la violencia que se estiman entre 200 y 300.000. Dice el economista que los emigrados durante la confrontación deben alcanzar 3 o 4 veces esos montos.
En uno de los apartes de la mencionada carta Gloria Gaitán narra lo siguiente: “… Mi padre recorrió el territorio nacional denunciando este maquiavélico montaje oficial, que buscaba encender la hoguera del odio entre compatriotas. En la colección del periódico Jornada, que mi familia guarda celosamente, se lee en el ejemplar del día 13 de abril de 1947: “Pueblo de todos los partidos: ¡os están engañando las oligarquías! Ellas crean deliberadamente el odio y el rencor a través de sus agentes, asesinando y persiguiendo a los humildes, mientras la sangre del pueblo les facilita la repartición de los beneficios económicos y políticos que genera tan monstruosa política ”.

Teniendo en cuenta todo lo anterior surge una pregunta a propósito de los hechos actuales de represión y violencia contra los campesinos en Colombia. ¿Qué posible relación se puede construir entre el contenido de la carta de Gloria Gaitán (2012) dirigida al actual presidente de Colombia Juan Manuel Santos en el marco de los diálogos de Paz en la Habana y los hechos de violencia ocurridos en el actual Paro Nacional Agrario dentro de un ejercicio de memoria de doble movimiento de ida y vuelta entre el pasado y presente?

Para responder esta pregunta se propone a continuación tomar como referente de memoria de la carta un aspecto que tiene una importante carga histórica y que da cuenta de la forma de proceder de la clase dirigente de corte capitalista colombiana. Me refiero a las palabras de Gloria Gaitán cuando hace referencia a la idea del premeditado y sistemático plan de persecución y violencia por parte del Estado colombiano hacia ciertos sectores de la sociedad. Dicha idea además de hacer alusión al plan del Estado para sembrar el odio en Colombia y que preside los hechos de violencia que se agudizaron con la muerte de Gaitán. Corresponde a una forma recurrente de persecución y violencia sistemática contra sectores de avanzada y población civil en general. Financiada y movilizada por las clases ultraconservadores y capitalistas que han cooptado el Estado durante décadas. Esta forma de proceder es la herramienta de represión que utiliza dicho sector para frenar toda forma legítima de protesta o demanda civil frente a la protección de derechos y de mejores condiciones de vida.     

Lo narrado anteriormente si bien no es nada nuevo si vale la pena siempre recordar para no olvidar. En este sentido, la memoria cumple un papel fundamental para re significar el presente a través de los sentidos, actores y situaciones del pasado. Pero también para cristalizar certezas como es el terrorismo de Estado. El cual hoy 2013 vuelve con toda desproporción y cinismo a propósito del  reclamo de cientos de campesinos contra los tratados de Libre Comercio y demás decisiones del gobierno de corte capitalista que han privilegiado a las transnacionales.

El Paro Nacional Agrario y todo el conjunto de demandas, reclamos y propuestas que circulan entre los campesinos, mineros, camioneros, estudiantes, obreros, médicos, maestros, cafeteros, cacaoteros, paneleros, arroceros, paperos, ganaderos y organizaciones sociales que se identifican con los reclamos al Gobierno. Conforman un denso corpus de inconformismos que son históricos. Así como la forma respuesta del gobierno a estos reclamos, la violencia.      
Los diferentes sectores que se han movilizado en diez y siete (17) de los treinta y dos (32) departamentos del país contra las políticas del gobierno reclaman lo siguiente: modificación de la política antidroga y proponen acordar una política de sustitución gradual y concertada de cultivos de coca, detener de manera inmediata las fumigaciones y la erradicación manual forzada y dar inicio a la formulación y ejecución del plan de desarrollo integral amazónico. Derogar y crear una nueva ley de regalías que redefina la participación    local y regional.  Realización de manera concertada con las comunidades, estudios de viabilidad para cada uno de los proyectos minero energéticos en ejecución, privilegiar y proteger los productos nacionales, construcción y mejoramiento de vías terciarias para garantizar la comercialización interna  de la producción agropecuaria,  reconocer y formalizar la minería artesanal, pequeña y mediana.
  
Estas propuestas y reclamos del sector agrario colombiano entre otros, son las que han sido calladas con la violencia de Estado y deslegitimadas a través de sus dispositivos ideológicos. Me refiero a los discursos oficiales y de los  medios de información masiva que defienden los intereses de esta minoría capitalista que gobierna y reprime.

Sentidos del presente: violencia estatal 

Cientos de campesinos han sido objeto de múltiples abusos de autoridad por parte del Escuadrón Móvil de Antidisturbios ESMAD. Hasta la fecha han muerto aproximadamente ocho (8) personas y se registra cientos de heridos y capturados en Bogotá, Boyacá, Nariño,  Cauca, Antioquia entre otros departamentos. Por su parte, Juan Manuel Santos también había alertado que la fuerza pública actuaría "con total contundencia" contra quienes cierren las vías durante el paro agrario porque el gobierno ya se había sentado con gremios de campesinos. Frente a esto último es importante recordar que no todos los sectores del agro están en esa mesa de la que habla Santos.
De otra parte,  en un comunicado de denuncia pública que se conocido el 25 de Agosto del 2013 y que rodo por las redes virtuales emitido por la Red de Derechos Humanos del Suroccidente Colombiano “Francisco Isaías Cifuentes” y la Comisión de Derechos Humanos del Movimiento Político y Social Marcha Patriótica los hechos de violencia específicamente en la vereda La Venta del Municipio de Cajibío en el Departamento del Cauca “han dejado un saldo de veinte (20) campesinos heridos de los cuales ocho (8) revisten gravedad como resultado de ataques indiscriminados, en los que se usaron artefactos no convencionales (minas - armas trampa, papas bomba con metralla y proyectiles recalzados), armas convencionales (gases lacrimógenos - lanzados por vía aérea y terrestre - ráfagas de proyectiles de arma de fuego, granadas aturdidoras y perdigones), en operaciones militares adelantados por parte de las fuerzas combinadas del Ejército y la Policía Nacional”.



En dicho comunicado se narran los hechos confusos que se registraron cerca de la 1:40 de la tarde, cuando una comisión de campesinos, indígenas y afrodescendientes se concentró sobre la vía panamericana que comunica los Municipios de Popayán y Santiago de Cali. Sobre “la 1:50 de la tarde, un grupo de campesinos transitaba en medio de un cafetal a una distancia de aproximadamente 20 metros de la vía panamericana sobre el kilómetro 14, justo sobre el lugar en donde se había situado un campamento de un grupo de militares de la Brigada XXIX del Ejército y de agentes del Comando de Policía Cauca. Cuando el niño de 13 años edad KEVIN DANIEL CANAS QUITUMBO, les dice inocentemente a sus acompañantes "Vengan, vengan que por acá hay plata tirada", y varios de sus acompañantes observan billetes diversas denominaciones $50.000 (en su mayoría), $2.000 y $1.000 sobre las hojas”. Fue entonces que un artefacto explosivo se detono arrojando varios metros a la redonda a los campesinos que se acercaron a recoger los billetes.

Simultáneamente a estos hechos “integrantes de la Policía Militar, Agentes de la Policía y integrantes del Escuadrón Móvil Anti Disturbios, desplegaron un ataque indiscriminado en el que utilizaron gases lacrimógenos, granadas aturdidoras, perdigones, balas de goma, bolas de cristal, proyectiles de armas de fuego, proyectiles recalzados, papas bomba y chorros de agua a presión sobre la humanidad de los concentrados”

En dicha declaración donde se narran estos hechos se aclara que este tipo de denuncias surge por la gravedad de lo sucedido con los niños y campesinos del lugar que terminaron con graves heridas. Pero también ”ante la manipulación mediática y las afirmaciones tendenciosas, falsas y malintencionadas del Coronel JULIO PINZÓN ARÉVALO comandante de la Vigésimo Novena Brigada del Ejército Nacional y del Teniente Coronel RICARDO AUGUSTO ALARCÓN CAMPOS comandante del Departamento de Policía Cauca”.

Adicionalmente se informa que una comisión humanitaria que logró habilitar un espacio humanitario sobre la vía hacia la vereda La Capilla frente a la hacienda los naranjos fue constantemente hostigada por agentes del ESMAD y un helicóptero sobrevoló la zona lanzando indiscriminadamente gases lacrimógenos y perdigones de goma. Dejando como resultado heridos entre los campesinos, indígenas y afro descendientes que se asentaban en el lugar.

Estos hechos violentos fueron registrados por RCN radio de la siguiente manera:

Bajo el titular, “Explosión en vía panamericana dejo quince heridos”, RCN radio sostuvo: "Quince personas heridas, entre las que se encuentra un menor de edad, dejó la explosión de un artefacto de regular poder cuando era manipulado por personas que participaban en el bloqueo de la vía Panamericana, en el sitio conocido como La Venta, zona rural del municipio de Cajibío, Cauca.  El comandante de la Policía de dicho departamento, coronel Ricardo Alarcón, manifestó que los hechos se presentaron cuando campesinos que bloqueaban la vía, interceptaron dos busetas de servicio intermunicipal y cuando les prendían fuego, se registró una violenta explosión que dejó heridas a las quince personas. Entre los lesionados se encuentra un niño de 13 años que perdió uno de sus pies y un hombre de 22 años aproximadamente, que sufrió la amputación de la pierna izquierda, explicó el coronel Alarcón .
Es importante aclarar que el motivo de esta denuncia es para desmentir lo que afirmó en su momento el coronel Ricardo Alarcón ya que los campesinos heridos no estaban manipulando ningún artefacto ni quemando una buseta. Según la denuncia estas personas pasaban cerca al campamento de un grupo de militares de la Brigada XXIX del Ejército y de agentes del Comando de Policía Cauca y en el camino le llamo la atención una serie de billetes de diferentes denominaciones que al ser levantados por los campesinos un artefacto explosivo detono. Situación por cierto que requiere respuesta de parte de los comandantes de policía de cara a esclarecer los hechos.     

Estos episodios actuales de violencia estatal, entre otros, como los saqueos, ruptura de vidrios, puertas violentadas, disparos indiscriminados protagonizados por la policía y el Escuadrón Móvil Anti Disturbios ESMAD en diferentes veradas de los departamentos del Cauca, Nariño, Boyacá  por sólo nombrar algunos. Dan cuenta de una serie de situaciones de violencia de Estado hacia los campesinos y población civil en general. Volviendo a la carta de Gloria Gaitán recordemos que ella narra hechos históricos de 1946 que dan cuentan de “una violencia oficial, desatada en forma premeditada, sistemática y generalizada por el Estado colombiano”

En ese sentido la carta de Gloria Gaitán nos permite en un doble movimiento recuperar la historicidad de lo que se recuerda, en este caso la razones del conflicto social en Colombia reconociendo el sentido que en su momento tuvo para los protagonistas de la época y a la vez revisar el pasado como algo cargado de sentido para el presente. Así en la carta de Gloria Gaitán se puede realizar un ejercicio de memoria sobre las circunstancias que llevaron al momento de violencia de Estado en Colombia que infortunadamente es una constante histórica que hoy  continua con otros contextos,  actores, pero con los mismos procedimientos oficiales la violencia contra el campesinado, contra el campo.

He aquí otra constante histórica y forma de relación entre la carta de Gloria Gaitán y la violencia de Estado que hoy continua. Una vez más el sector campesino sigue siendo objeto de múltiple atropellos, desplazamientos y hoy victima de las políticas de corte neoliberal del gobierno de Santos que ha privilegiado los productos agrícolas de otros países sobre los propios que produce el sector campesino colombiano.  

Quizás estas posibles relaciones entre la carta de Gloria Gaitán y la violencia de Estado contra el campesinado nos sirvan de referencias para no olvidar que el promotor de la violencia en Colombia ha sido la clase ultraconservadora y capitalista dirigente que ha cooptado y usufrutuado el Estado para fines privados y en detrimento de la inmensa mayoría.                

A modo de conclusión

Lo expuesto anteriormente permite desmentir todo lo que el gobierno de Juan Manuel Santos ha afirmado en relación al paro agrario. Por ejemplo, afirmaciones de las famosas infiltraciones de la guerrilla en la movilizaciones o que los campesinos han sido lo que han violentado a los escuadrones antidisturbios y al ejército y que el paro como tal no es una realidad. Estas afirmaciones surgen cuando se conocen que los infiltrados que hay en las movilizaciones son policías y ejército vestido de civil que rompe vidrios y golpean la gente.

Cuando los agredidos han sido los campesinos y se conocen una importante cantidad de videos inéditos que circulan por la redes sociales muchos de ellos grabados con celulares por parte de los mismos campesinos y testigos de los abusos del ESMAD  y cuando el paro se le salió de las manos a Santos al ver que no solamente se han movilizado diferentes sectores del agro, sino también otros sectores del país. La indignación nacional es tan fuerte y grande que ha desbordado las fronteras del país. En Argentina, Uruguay y algunos lugares de Brasil se han movilizado cientos de jóvenes estudiantes colombianos a favor de los campesinos y sus reclamos.   

El Paro Nacional Agrario de 2013 es uno de los más masivos de los últimos diez años. Esto se debe por el número de sectores que se han movilizado y por la indignación que ha provocado la violencia de Estado contra la población civil. La memoria es una práctica que activa y articula sentidos del pasado y del presente. Permite re significar el hoy. Quizás este tipo de manifestaciones sociales y de represión estatal ofrezca la oportunidad de de-construir el Estado capitalista que ha gobernado a Colombia. Quizás esta sea una  oportunidad para la inmensa mayoría de la población de tomar las riendas del país y dirigirlo hacia la construcción de una nación más justa e igualitaria.                      

Nadie puede negar que, en esa intervención, mi padre sindica al Estado colombiano y al Gobierno presidido por Ospina Pérez, como responsables del derramamiento de sangre que, como bola de nieve, desembocó en el conflicto armado que hoy vivimos .

Hoy  y en un futuro próximo nadie podrá negar que la movilización  multisectorial que vive Colombia es producto de una serie de políticas económicas excluyentes de vieja data. Nuevamente el Estado Colombiano es responsable de la represión, del derramamiento de sangre y las muertes que como “bola de nieve” sigue creciendo. Tal como ocurrió hace cincuenta años tras las ocupaciones de tierras en El Pato y Marquetalia. El gobierno  reprimió y silencio la voz de campesinos, víctimas de la exclusión y la guerra entre conservadores y liberales que por años acabó a familias enteras.

La constante arrogancia de la clase ultra conservadora y capitalista nunca ha tenido la intensión del diálogo ni de conseguir la paz. Si durante los años de la violencia los gobernantes tal vez se hubieran sentado con aquellos campesinos que estaban a espaldas hoy no estaríamos hablando de una guerra y de un derrumbe social como el que presenciamos en el sector agrario y que se extiende a toda Colombia.

Las palabras de Jorge Eliecer Gaitán siguen vigentes porque después de su asesinato el país se volcó y han pasado muchos años y aún las aguas no regresen a su nivel normal. Ante tanta arrogancia por parte del gobierno de turno que quede como prueba irrefutable los diferentes hechos de violencia que sus fuerzas militares han perpetrado contra el campesino y que en la coyuntura actual de los Diálogos de Paz en la Habana entre las FARC-EP y el gobierno de Juan Manuel Santos se tenga en cuenta los hechos de violencia del Paro Nacional Agrario de 2013. Porque la paz no se logra con el simple cese de hostilidades sino hasta cuando haya verdad,  justicia y memoria entorno a las causas que dieron origen al conflicto social que hoy vive Colombia.        

Así como escribió Gloria Gaitán en su carta en relación a la responsabilidad del Estado por el genocidio premeditado, sistemático y generalizado a las huestes gaitanistas. Hoy le pedimos al Estado que  pida perdón y responda judicialmente por los campesinos y población civil que ha muerto y quedado herida por la represión sistemática que ha adelantado. Lo anterior con el único fin de que los episodios de violencia de Estado durante el paro agrario no queden en la impunidad, por cierto, vicio estatal que históricamente se repite. Ojala esta sea la excepción. Amanecerá y veremos. 

”a fin de que se reconozca que fue el Estado el que desató el conflicto que se prolonga hasta nuestros días, como detalladamente - con pruebas irrefutables al canto - puedo demostrarlo, a fin de que el Estado pida perdón por este genocidio que ha quedado en la impunidad .”

Bibliografía

Ø    Kalmanovitz. Salomón. El Desarrollo Histórico del Campo Colombiano. Publicación 2012.

Ø    http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/historia/colhoy/colo14.hm

Ø    http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/historia/colhoy/colo9.htm

Ø    Carta de Gloria Gaitán Jaramillo dirigida al presidente Juan Manuel Santos en el marco de los Diálogos de Paz entre las FARC-EP y el gobierno en la Habana. 18 de Octubre de 2012. Bogotá .D.C http://www.mbsuroccidentedecolombia.org/inicio/gloria%20gait%C3%A1n.html

Ø    Comunicado de denuncia de La Red de Derechos Humanos del Suroccidente Colombiano “Francisco Isaías Cifuentes” Comisión de Derechos Humanos del Movimiento Político y Social Marcha Patriótica. www.reddhfic.org/ Cajibio

Ø    Registro periodístico de RCN radio. http://m.rcnradio.com/noticias/15-heridos-por-explosion-en  panamericana-85513. 25 de Agosto del 2013. http://www.reddhfic.org/ Cajibio http://

No hay comentarios:

Publicar un comentario